Sí, puedes conseguir tus propias semillas para sembrar en casa a partir de alguna hortaliza que hayas comprado. ¡Es un experimento divertido para hacer con los niños!
Es necesario que el fruto estuviera maduro y las semillas se hubieran formado antes de haber sido cosechado (si al cosecharse las semillas no estaban desarrolladas, no germinarán).
Os ponemos este ejemplo de una calabaza que la abuela sembró a partir de semillas de una calabaza que compró en el supermercado. La calabaza de la imagen es la “hija”, de la que también recogimos semillas para guardar. A las semillas debemos quitarle con cuidado los restos de pulpa del fruto, dejarlas secar y guardarlas en un sobre en un lugar fresco y seco. En este otro artículo te explicamos como recoger semillas de tus propias plantas.
También hemos tenido buenos resultados sembrando semillas de tomates procedentes del supermercado. Descubrimos un vídeo en La huertina de Toni donde explicaba como germinar tomates sembrando las rodajas.
Hay que tener en cuenta que si el fruto procedía de semillas híbridas, la planta que obtengamos puede que no dé frutos iguales, o que tengan algún problema para germinar o formar los frutos (es decir, que para conseguir los mismos frutos deberíamos volver a comprar esas mismas semillas híbridas). Para entender el por qué tenemos que recordar las leyes de Mendel. Las semillas híbridas son el resultado del cruce de dos variedades puras, de forma que se consigue que los descendientes tengan unas características deseadas y uniformes, por ejemplo una gran productividad o resistencia a enfermedades. Por poner un ejemplo con los experimentos de Mendel, imaginemos que el color amarillo y la forma lisa de las semillas de guisante fueran características deseadas por los consumidores. Si cruzáramos estas dos variedades puras obtendríamos guisantes uniformes (todos iguales) y del color y forma deseados:
Pero los descendientes de esta primera generación, si se vuelven a reproducir, darían una segunda generación que ya no sería uniforme, ya que los alelos de sus genes se combinan al azar con muchas posibilidades diferentes. Es por ello que los frutos de la segunda generación puede que no se parezcan a la planta “madre”.
Os dejamos este link donde explican muy bien los experimentos de Mendel.
¿Cómo puedo saber si las semillas que he comprado son semillas híbridas?
En los sobres de semillas híbridas (F1, de primera generación Filial) siempre viene especificado, en alguna parte del sobre, el código F1.
¡Esperamos que os haya gustado!