Las fresas son un cultivo muy fácil que no puede faltar en nuestro huerto. Si quieres conseguir más plantas de fresas o frutillas para ampliar tu huerto o para regalar a los amigos, tienes varias opciones:
- Mediante semillas:
Es la opción menos recomendable, ya que tardan mucho en crecer y se necesita tiempo hasta tener una planta del tamaño suficiente para dar frutos. Puedes comprar las semillas de fresa o conseguirlas tu mismo a partir de un fruto. Las semillas son los pequeños granitos que vemos por fuera de la fresa. Pero hay que tener cuidado, ya que la mayoría de las fresas que compramos en el supermercado son variedades híbridas.
- Reproducirlas por estolones.
Es la opción que se usa habitualmente. Los estolones son tallos muy largos que salen de la planta madre y que al final forman hojas y raíces, de forma que dan lugar a nuevas plantas.
Para reproducir las fresas por este método, cogemos un estolón y lo colocamos sobre una maceta con las pequeñas raicillas tocando la tierra. Puedes clavar una horquilla del pelo para sujetar la planta sobre la maceta y que no la mueva el viento.
Riega la maceta abundantemente para favorecer el crecimiento de las raíces. Al cabo de varias semanas, las raíces habrán crecido y podrás quitar la horquilla y cortar el tallo que unía el estolón a la planta madre.
¡Ya tienes una nueva planta para cultivar o regalar!
